lunes, 14 de noviembre de 2016

RELAX. FIN DE SEMANA EN CASA

Este fin de semana, ¡POR FIN! hemos podido aprovechar dos días para estar los tres tranquilos en casa y es que con el frío que hacía fuera, no nos apetecía mucho salir.

El sábado, mi medio limón tuvo que irse a un cursillo, para su trabajo. Cari...¡Felicidades! porque aunque era sábado fuiste a aprender algo nuevo. Porque cuando llegaste a casa viniste entusiasmado y porque además tienes nuevos carnets para llevar esas máquinas infernales (ahora el de conducir el coche y así nos turnamos 😂).

La peque y yo salimos a comprar, para el fin de semana y dar un paseo. Cuando vio las bambas de mami quiso ponerse unas iguales, me acordé de que teníamos unas Converse todavía sin estrenar que le compramos en verano (en las rebajas) y pensé que era buena idea probárselas. ¡Como un guante! y ella tan contenta por ir como mami con sus bambas nuevas.

Después de dar un paseo por el barrio, enseñar sus bambas a la chica de la bodega, a la mujer de la floristería y a la cajera del supermercado (que por cierto, si nos conocen en el barrio es como: los papás de Carlota, porque nadie se sabe nuestros nombres y nunca nos miran, ella acapara toda la atención y tan feliciana que está), volvimos a casa y fue el momento de decidir qué hacer para divertirnos juntas. Así que lo primero fue poner música. Mientras iba haciendo cambio de armario, la peque iba bailando por la casa mientras decía: mira mamá. Luego quiso jugar al pilla-pilla (le encanta que vaya detrás de ella, mientras recorre el pasillo de un lado a otro, pasando por el salón). Luego estuvimos jugando un rato en la cama de los papis. Quería hacer la cama y ella no me dejaba, se escondía debajo de las sábanas y quería asustarme. Después descansamos un poquito: mami teti. Sus palabras mágicas.

De un tiempo a esta parte, parece que la crisis tetil de los 2 años ha ido menguando. Os lo explicaba en este post, ¿os acordáis? Parece que pide menos teta cuando estamos juntas (no entre semana, que la pobre después de pasarse doce horas sin ver a mami quiere su teti durante un buen rato). El viernes estuvimos en el parque con un par de mamis y estuvo jugando con los nenes que había por allí, obviamente bajo supervisión, pero tranquila y feliz, como es ella siempre. Así que si no pide teta, yo no se la ofrezco. Y parece que poco a poco pide menos. Eso no significa que reclame atención, porque su nueva palabra para que mamá le haga caso es: pupa. Así consigue que mami le dé un beso en la pupa y un abrazo para que se sienta mejor. 

Por la tarde, después de comer y la siesta. La peque se despertó llena de energía (y tos que no se va ni a tiros) y quiso jugar a hacer la compra. Y es que ella se va con su carrito de juguete por la casa y va metiendo diferentes cosas en él, después vuelve al salón donde estamos nosotros y nos los deja desperdigados por el suelo. Aquello parece un campo de minas. Y entonces pensé... En el cole sé que recoge los juguetes sin problema, pues nos lo han explicado. Dicen que es super obediente, algo que en casa no. ¿Será un acto de rebeldía? (estoy casi segura). 

Entonces se me ocurrió: ¿y si preparo una tabla con tareas para casa? recoger juguetes. Lavarse las manos antes de cenar. Recoger su plato después de cenar. Lavarse los dientes. Llevar la ropa sucia a la lavadora. Pequeñas cosas que sé que ella puede y creo que debe hacer. También estamos en el momento de los límites. Intentamos no decir la palabra: NO. Sin más. Si no explicando el porqué no se puede hacer lo que hace. 
Sí, los límites, un tema escabroso del que hablaré otro día largo y tendido, pero hoy os diré que soy de esas personas que creen en el juego libre y que experimenten, pero pienso que sí, los niños necesitan ciertos límites y es lo que le estamos enseñando, como las consecuencias de sus actos.

El domingo fue más de lo mismo. Nos levantamos jugando. Nos divertimos corriendo. Bailamos delante de la tele con los dibujos. Cantamos (le gusta mucho el happy Birthday que le canta mami). Y es que me doy cuenta de que cada día es una niña más grande, más autónoma. Juega sola sin problema y si no te busca para hacer algo. Le divierten sus muñecos y sus coches. Creo que los juguetes de construcción también le atraen  y como en casa no tenemos puede ser que se lo pidamos a Papá Noel estas Navidades.

También jugó con su árbol musical. Y es que le encanta ver como cae la bola. Como os he dicho antes, está aprendiendo las consecuencias de sus actos. Empezó a jugar con el árbol tranquilamente mientras yo iba observando y aplaudía mientras caía la bola. En un momento dado, la peque quiso meterse la bola en la boca. Le dije que eso no se podía hacer y le expliqué el porqué. Basicamente el: te puedes ahogar, pero con palabras que ella entienda mejor. Y supongo que ella lo hacía como si fuese un juego en el que mami está por ella. La segunda vez que lo hizo me agaché y le dije mientras me miraba fijamente: si vuelves a meterte la bola en la boca, mamá tendrá que quitártela porque es para jugar con el árbol. Ella lo entendió y se puso a jugar tranquilamente. Pero ahí llegó el momento: me miró desafiante (sí, entrecierra los ojos y sonríe), cogió la bola y a la boca. En cuanto vio que me acercaba sacó rapidamente la bola de la boca y dijo: no mamá, porque sabía lo que iba a pasar. Y sí, mamá le quitó la bola y le explicó que ya le había advertido que eso podía pasar y que mejor dejábamos ese juego para otro momento. No reculé, aunque vi pesar en sus ojos. Porque pienso que si dices de hacer una cosa, tienes que hacerla, para que ellos no se confundan, para que entiendan de que sí va a haber una consecuencia que no va a ser de su agrado.


¿Y vosotros? ¿También ponéis límites? ¿Tenéis tabla de tareas?. Explicadme

6 comentarios:

  1. Si es que a veces apetece estar un finde en casa y ya se ve que os lo pasatéis pipa!! Muy bien lo de la bola, a la tercera creo que hubiese hecho lo mismo!! Besos

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    1. Pues sí, a veces el estar en pijama todo el día apetece.
      Nos lo pasamos genial. Tuvimos momentos de juego, momentos de relax y momento al límite.
      Sí, yo también creo que hice bien.

      MUAS!

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  2. Aveces apetece mucho pasar el tiempo en casa, no todo es salir, se nota que lo pasasteis mal jejee :p
    Muacksss 😘😘!!

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    1. jajajaja. Fatal!!! lo pasamos realmente FATAL!!! jajajaja. La verdad es que sí. Toda la semana nos la pasamos de aquí para allá corriendo y tener un poco de relax y disfrutar de nuestro piso, de los juguetes, de poder estar en pijama todo el día de jugar en la cama, de poderte tumbar un rato en el sofá a ver una peli, se agradece y mucho! :)

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  3. Ay, me encanta el árbol musical. Es una de las cosas que me gustaría comprarle, pero siempre se cae de la lista por otras prioridades, que últimamente estamos hasta arriba de gastos...

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  4. Uyy los límites! jajaja #Gusanito es de lo más desafiante, siempre nos está buscando el límite. Y que difícil es mantenerse firme (sobre todo cuando monta una rabieta) si no fuera porque realmente creo que es lo mejor para el... Estás haciendo un gran trabajo! Un abrazo.
    PD: A nosotros también nos encanta pasar los findes sin hacer nada, jugando juntos en casa ;)

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